La vida de algun@s Muzquiz y sus conyuges, son novelas que fueron...

La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Somos lo que recordemos haber sido y seremos lo que otros recuerden que fuimos

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Nombre: coahuilteco
Ubicación: Muzquiz, Coahuila, Mexico

lunes, mayo 25, 2009

La Luna... a horas de haber nacido en otros Paisajes

en el 25 de Mayo, pero en otros años...
  • 1865. Nace en la ciudad de Colima, Colima, Gregorio Torres Quintero, quien habrá de destacar como eminente pedagogo y escritor. Ha de morir en la ciudad de México, el 28 de enero de 1934.
  • 1867. Prisionero de los republicanos en la ciudad de Querétaro, Maximiliano de Habsburgo escribe una carta al presidente Juárez en la que pide: "Se me conceda el tiempo necesario para mi defensa y arreglo de mis negocios privados."
  • 1911. El presidente Jose de la Cruz Porfirio Díaz Mori, presidente de México, presenta su renuncia ante la Cámara de Diputados. Con esto termina su mandato prolongado por casi treinta y un años. A continuación, se reproduce el documento de su renuncia:

...

A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. Presente.

El pueblo mexicano, ese pueblo que tan generosamente me ha colmado de honores, que me proclamó su caudillo durante la guerra de Intervención, que me secundó patrióticamente en todas las obras emprendidas para impulsar la industria y el comercio de la República, ese pueblo, señores diputados, se ha insurreccionado en bandas milenarias armadas, manifestando que mi presencia en el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo, es causa de insurrección. No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social; pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser un culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos apropósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.

En tal concepto, respetando, como siempre he respetado la voluntad del pueblo, y de conformidad con el artículo 82 de la Constitución federal vengo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de la República, con que me honró el pueblo nacional; y lo hago con tanta más razón, cuanto que para retenerlo sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el crédito de la Nación, derrochando sus riquezas, segando sus fuentes y exponiendo su política a conflictos internacionales.

Espero, señores diputados, que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional, un juicio correcto que me permita morir, llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia a la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré a mis compatriotas. Con todo respeto. México, Mayo 25 de 1911... Porfirio Díaz