La vida de algun@s Muzquiz y sus conyuges, son novelas que fueron...

La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Somos lo que recordemos haber sido y seremos lo que otros recuerden que fuimos

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Nombre: coahuilteco
Ubicación: Muzquiz, Coahuila, Mexico

martes, mayo 10, 2005

Sor Maria de Ágreda... la Mujer de Azul

Sor María de Ágreda, María Coronel y Arana Agreda (1602-1665), Nacida en Ágreda (Soria) en 1602, en el seno de una familia hidalga, a los dieciocho años ingresa en la orden franciscana, precisamente en el convento fundado por su madre, (María Fernández Coronel era la hija mayor de Don Alfonso Fernández Coronel, Señor de Montalvan, Capilla, Burguillos y Bolaños en Campos, un poderoso noble castellano que logra el favor del rey Alfonso XI y la dama sevillana doña Leonor de Guzmán que durante veinte años fue su favorita y le dió cinco hijos). Gracias a esto logra el señorío de Medina Sidonia en Cádiz y otros amplios honores y en 1627 es nombrada abadesa del mismo. La declaración pública de visiones místicas le hace ganar fama de santa, despertando los recelos del Santo Oficio. Un primer proceso en su contra concluye con su absolución. Precisamente su fama de santa le hace recibir la visita de Felipe IV en 1643, quien se dirigía al frente catalán. Desde entonces se convirtió en su consejera, entablando una prolija relación epistolar hasta su muerte en la que se trataban tanto temas religiosos como políticos. Paulatinamente el ascendiente sobre el rey fue incrementándose, lo que fue aprovechado por los enemigos de Olivares para impedir su regreso a la corte e intentar evitar la práctica del nombramiento de validos. Además, su fuerte influencia sobre el monarca se plasmó en un gran número de decisiones que fueron tomadas desde una perspectiva providencialista y espiritual. Es autora de "Mística Ciudad de Dios", publicada tras su muerte, en la que se refleja su pensamiento espiritual a través de una biografía de la Virgen. Para su redacción se basó en los "Evangelios Apócrifos", lo que dio a la obra un contenido heterodoxo que le hizo ser condenada por la Inquisición y la Sorbona en 1696. Falleció en 1665 La presencia de la madre Ágreda en México no sólo se dio en la iconografía. En muchos textos franciscanos y jesuitas se la asocia con las misiones del norte de Nueva España, de las cuales se considera promotora gracias a sus oraciones; varias leyendas, difundidas en Nuevo México y Texas por los misioneros, la hacen aparecer formando parte de tradiciones indígenas que hablan de una señora de azul que se les aparecía y les había anunciado a los indios la llegada de los misioneros. María de Agreda se convierte en la mujer de azul. María el 2 de febrero de 1620 tomó los hábitos en una orden franciscana de monjas que usan un paño azul sobre su tradicional hábito café. Durante su estancia en la orden a día tuvo numerosas experiencias místicas, más de 500, en las cuales ella pensaba que visitaba tierras distantes y desconocidas. Las autoridades franciscanas determinaron que esas tierras eran las del este de nuevo México y las del oeste de Texas. La hermana María supuestamente contactaba a diversas culturas indígenas, incluyendo los Jumanos, a los que les urgía a contactar los franciscanos que se habían fundado un convento en la vieja Ysleta. 50 de estos indios llegaron un día con los hermanos franciscanos y les dijeron que habían sido mandados por la mujer de azul para pedir misioneros que los instruyeran en la religión. Dos años después fray Alonso de Benavides viajó a España, donde entrevistó a sor María de Agreda, esta le platicó acerca de sus bilocaciones aceptando ser la señora de azul. Después de que ésta murió en 1665, se publicó la historia en España y aunque ya había dicho que su última visita al nuevo mundo había sido en 1631, la leyenda de sus apariciones fue corriente hasta 1690. En 1840 una misteriosa mujer de azul fue reportada caminando en el Valle del río Sabinas ayudando a víctimas de la malaria, y se tienen reportes de ella tan recientes como la Segunda Guerra Mundial. En 1670 aparecía en Madrid un libro, que tendría una gran difusión en Europa y América, con las revelaciones que la Virgen María había hecho a la religiosa concepcionista María Coronel, conocida también como sor María de Jesús de Ágreda (1602-1665), y que fueron escritas por ella misma. La mística ciudad de Dios (nombre que esta autora puso a su libro) era de hecho una biografía de la Virgen que giraba alrededor del capítulo 21 del Apocalipsis: