Personajes en la historia del Rastro de Tacuba

En el capítulo anterior donde hablaba del rastro de Tacuba, olvide comentarles algo que he aprendido en mi vida, y e que una buena obra genera una cascada de otras buenas obras, o motiva a los que en ella intervienen a seguir produciendo bondades. Don Miguel Múzquiz Aldape me comentaba que al operar el rastro se conocía a innumerables personas de las más diversas actividades, me comentaba que allí iban a practicar, toreros, médicos, picadores de toros, cosa que acabo de comprobar al leer un resumen de la entrevista que hizo don Alberto Segundo Franco de la delegación Miguel Hidalgo al señor Santos Castañeda en febrero del 2001 sobre la historia del lugar, en ella relata que el famoso Mario Moreno, Cantinflas solía ir a practicar su toreo y creo yo que también aprendió algo de su vocabulario y manera de interpretar la vida. Relata también el arribo de los trenes llenos de ganado, pollos, cerdos y toda clase de mercancías, hace énfasis en la introducción de esas mercancías provenientes de Michoacán, recientemente, estoy hablando de mayo del 2005, año en que falleció el Papa Juan Pablo II, me acabo de enterar que habían nombrado a su cardenal Javier Lozano Barragán consejero en la pastoral de la salud. El cardenal Lozano Barragán nació en Zamora Michoacán el 23 de enero de 1933, hijo de un segundo matrimonio de su padre por viudez, de madre normalista y devota, y 16 hermanos, el joven y corpulento Javier además de egresado del seminario de Zamora se ordenó sacerdote en 1955, cuando fue llamado por el Papa para ocupar un lugar en la curia romana, en la pastoral de salud, se convirtió así en el primer mexicano integrante del equipo de su santidad. Donde yo veo la liga del cardenal Lozano con el rastro de Tacuba es que la profesión del papá, era ser introductor de ganado y dado que una gran cantidad de este venía al rastro de Tacuba, es seguro que es el mismo señor Lozano que yo conocí desde mi infancia como introductor de ganado en el rastro de Tacuba, muy buen amigo de mi papá, como los hermanos Brenner y muchísimos personajes dedicados al ramo. Otra fuente que acabo de accesar son los registros de escuela de medicina veterinaria y laboratorio de microbiología y patología animal de la universidad nacional autónoma de México. Don Miguel me relataba que del rastro de Tacuba habían salido tres personas que habían llegado a ser subsecretarios de ganadería y médicos distinguidos, en el escuela de medicina veterinaria existía un departamento de citología, histología, embriología y prácticas y anatomía patológica, cuyo jefe era el doctor Manuel Sarvide Argüelles que impartía estas cátedras. En forma separada se impartía una cátedra de necropsias que no estaba incorporada al departamento de patología. El maestro Sarvide trabajaba intensamente para poder tener algunas muestras para la práctica de sus cátedras y el especialista en las coloraciones de plata de la escuela española, en estos años el maestro inició también preparaciones macroscopicas de diferentes animales que el recogía en el rastro de Tacuba en el cual tenía un nombramiento de inspector de carnes. La asignatura denominada conocimiento y clasificación de parásitos de los animales fue el inicio de la enseñanza de esta disciplina en la antigua escuela. El primer profesor fue el médico veterinario Samuel Macías Valadés, le sucedieron Salvador Guerra Aceves, también del rastro de Tacuba, y Manuel Chavarría Chavarría.