La vida de algun@s Muzquiz y sus conyuges, son novelas que fueron...

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Nombre: coahuilteco
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jueves, mayo 05, 2005

La Ganadería en el Congreso y el Rastro de Tacuba

Importancia de la Ganadería Mexicana La ganadería mexicana es una de las actividades de mayor trascendencia dentro de la estructura productiva del campo, su importancia radica por su participación en el producto interno bruto (PIB) del 3.5% y cerca del 40% del (PIB) en el sector agropecuario y forestal, con una generación de empleos según el INEGI de alrededor de 1 millón de personas en forma directa y cerca de 10 millones en la cadena de producción, comercialización y transformación. Aporta en promedio anual más de 3 millones 800 mil toneladas de carne, según estadísticas de la Sagarpa, además, materias primas para la industria y divisas a la economía nacional, ya que genera más de 600 millones de dólares. La actividad ganadera ocupa 84 millones de hectáreas, de las cuales 79 son de pastos naturales (52 millones de cerros y 27 millones de llanuras) y aproximadamente 4 millones de hectáreas de tierras de labor dedicadas a la ganadería y a la producción de forrajes, sin embargo, en su comercialización, el mercado del área metropolitana que es el más grande del país, utiliza métodos basados en el empirismo y la experiencia de compradores, introductores y tablajeros, en la clasificación del ganado bovino para carne. Es en el antiguo Rastro de Tacuba cuando se incrementaron los envíos de la Huasteca que habían sido engordados en pastos tropicales. Entonces apareció la distinción entre "huasteco y criollo", pero de la Huasteca también venían toros y vacas viejas, y se adoptó la terminología "supremo" para distinguir al novillo huasteco del resto del huasteco y al criollo se le denominaba de primera y de segunda. En Ferrería se hizo el primer intento para clasificar ganado con sus pesos y rendimientos previstos en: huasteco experimental (H1), huasteco de primera(H-1), huasteco de segunda (novillos H-2), huasteco de segunda (vacas H-2), criollos de primera (C-1), criollos de segunda (C-2) y criollos de tercera (C-3). Esta clasificación, se maneja mediante una "tarjeta" llamada "tabulador", este intento constituye uno de los factores negativos dentro de muchos que rigen el mercado actual. Estos procedimientos, que desvirtúan el objeto de la clasificación, son favorecidos por la inexistencia de descripciones exactas, fotografía y dibujos de los animales que deberían recibir diferentes clasificaciones que se apoyen en la pericia, experiencia y honestidad de los clasificadores, sin una base real técnica de esos conceptos. Es indudable que las clasificaciones que se aplican en los rastros son muy deficientes, resulta inútil predecir rendimientos de carne magra comestible y sus proporciones con respecto del total del animal, ya que no existe ninguna medida para poder juzgarlas. Los ganados Herford o Angus no están contemplados en el padrón de los rastros; para ellos debería usarse la clasificación de "supremo", ya que no es posible agrupar dentro de la misma división de (H-1) a un animal cebú huasteco que a un novillo Herford de una calidad inmejorable. Es común apreciar, en un mismo expendio de carne al detalle, que se vendan a idénticos precios, canales de distinto grosor y color de grasa, lo cual indica en definitiva que el público consumidor desconoce generalmente los aspectos visuales que identifican a una carne de buena, regular o mala calidad. Lo más recomendable, sería realizar estudios sobre las calidades de los grupos que concurren al mercado de abasto, a efecto de acumular datos de las características de las reses y definir un sistema de clasificación acorde a la realidad que observe la oferta. Es indudable que al no existir una base correcta en los rastros, de tipificación de carnes, los precios que rigen las distintas clases de ganados, conducen a un estancamiento en el desarrollo del ganado especializado para la producción de carne y los engordadores no se sienten estimulados para incentivar y mejorar la productividad y calidad. Es fundamental que las autoridades correspondientes sometan a una revisión la clasificación del ganado en pie y elaboraren una clasificación más racional y concordante con la calidad del ganado que lleven a una tipificación de precios más justos y equitativos. Los márgenes de comercialización en el ganado bovino de abasto, son aquellos beneficios económicos obtenidos por los diferentes canales a través de todo el proceso de comercialización, considerando desde la cría hasta que el mismo animal llegue al consumidor. Mientras que el criador y el engordador necesitan 20 y 18 meses, para ganar el 9.33% y 23.12% respectivamente de una res. Los intermediarios obtienen en 15 días el 33.48% de las ganancias y los viscereros y detallistas el 34.7% en dos días como máximo. Estas alarmantes cifras demuestran lo injusto para los productores y engordadores que tienen que utilizar 38 meses de actividades y riesgos para quedarse con el 32.45% de las utilidades, mientras que los intermediarios obtienen mejores ganancias 33.48% en un plazo de 15 días y sin riesgo alguno. Estos datos obtenidos por la experiencia de criadores y engordadores y de visitas sostenidas en rastros del estado de México y del Distrito Federal y con intermediarios de la carne, la Unión Nacional de Productores Pecuarios ha logrado en años de trabajo. Además debe considerarse a los productores y engordadores, ya que éstos arriesgan la inversión, el tiempo y asumen todos los riesgos en el proceso productivo. No existen (lamentablemente) bases técnicas que respalden estudios estadísticos que amparen este tipo de informaciones, solamente el trabajo conjunto de instituciones interesadas e involucradas en la empresa ganadera, podrían realizar estudios para sentar las bases que aclaren la problemática que guarda el mercado del ganado en México. Las Secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Economía deben integrar un programa que deje establecida una clasificación para el ganado en pie: a) Que promueva la producción y la mejoría de la calidad de la carne en beneficio del consumidor y de la economía del país; b) Propicie precios justos y adecuados de acuerdo con la calidad de los productos y una mejor distribución de las utilidades en las que interviene la cadena de producción, comercialización y transformación; c) Se eliminen intermediarios y d) Mejor control sanitario. Por lo anterior y con fundamento en lo dispuesto en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta soberanía los siguientes Puntos de Acuerdo: Primero. Se exhorta a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación a fin de que elabore un programa para la nueva clasificación comercial de ganado bovino en pie. Segundo. Se exhorta a la Secretaría de Economía, para que, conforme a sus facultades elabore y publique una Norma Oficial Mexicana (NOM) en la comercialización para la calidad suprema de la carne de res. Tercero. Que se informe semestralmente a la Cámara de Diputados a través de la Comisión Especial de Ganadería, sobre las medidas adoptadas y los avances logrados. Diputado Jorge de Jesús Castillo Cabrera