La vida de algun@s Muzquiz y sus conyuges, son novelas que fueron...

La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Somos lo que recordemos haber sido y seremos lo que otros recuerden que fuimos

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Nombre: coahuilteco
Ubicación: Muzquiz, Coahuila, Mexico

martes, marzo 18, 2008

el niñoDios te escrituro un establo y los veneros de petroleo los martires Coahuilenses Madero y Carranza...

En 1912, el presidente Madero aplicó un impuesto al petróleo por cada barril producido, acto que escandalizó a las empresas extranjeras, hasta entonces exentas del pago de impuestos, que empezaron a hacerle la guerra y a tildarlo de “loco”. Fueron éstas las que financiaron la mayoría de los ataques periodísticos que se desataron en su contra.
Ataques a los que, por cierto, se sumaron espontánea y simultáneamente, en extremos contrarios, reaccionarios porfiristas desplazados así como revolucionarios agraristas no satisfechos. En 1913 hubo dos poderosas fuerzas no sólo distintas sino contrarias que hicieron armas contra el gobierno de Madero: los revolucionarios y los militares.
De este modo, Pascual Orozco y Emiliano Zapata, el primero en el norte y el segundo en el sur, levantaron reivindicaciones obreras y agrarias, respectivamente. Y los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz, a su vez, al frente de sus destacamentos, intentaron restaurar el porfirismo sin don Porfirio. Henry Lane Wilson, embajador de EEUU en México, apoyó todas las conspiraciones y sublevaciones armadas contra el gobierno de Francisco I. Madero, principalmente las de algunos cuerpos del ejército federal que tomaron el cuartel de La Ciudadela y desde allí bombardearon al Palacio Nacional. Es más, en esa misma embajada se firmaron los acuerdos entre los representantes de las fuerzas rebeldes, jefaturas por el general Félix Díaz y el general Victoriano Huerta.