La Divisa Naranja con Puntos Negros me enseña LA REALIDAD

• 9 de marzo de 1947, yo tenía 16 años cumplidos, ese día, recibí en el Cuadrilátero de los Ganadores a Mugsy de la Cuadra Coahuila, que entrenado por Raymond Iyall, un americano de la nación Cherokee, y montado hábilmente por Danny Richards había corrido 5.5 furlongs, equivalentes a 1106.42 metros, en 1 minuto, 5 segundos y 6 décimos de segundo suficientes para ganar los $5,000 del premio de la octava carrera del programa,

• La Cuadra Coahuila, de Miguel Múzquiz Aldape, fue de las primeras en el Hipódromo de Las Américas, y papá me “dio” a Mugsy y si recuerdo bien a Francila y a She Dast, papá pocas veces se retrataba con sus caballos ganadores, a mí me atraía el fogonazo del flash del retrato junto a mi caballo ganador, pero pronto comprendí la moraleja del “regalo”... cuando don Miguel me dijo que de los premios tenía que pagar las pasturas y medicinas del caballo, a su caballerango, la renta del establo, al herrero, al entrenador y en el caso de She Dast, su cuota de inscripción en Handicaps o en carreras de Allowances o de Stakes y que de lo que me sobrara podía yo costearme lo que se me antojara.
• Entonces supe porqué al hipismo le llaman “Deporte de Reyes” pues se necesita un respaldo económico considerable para concederse esos gustos.
• Don Miguel provenía de una familia muzquense con mas de 200 años de tradición en la ganadería, y por ende, de jinetes consumados, las hazañas de sus hermanos Rafael (el mejor) cabalgaba arreando manadas desde Múzquiz hasta Sonora de ida y vuelta en una continua compra-venta y cambalache y Edmundo, que además de buen jinete era torero aficionado, las hazañas de los dos podrían llenar cuartillas muy interesantes, así que, cuando tuvo negocios productivos en el proceso y abasto de carne se dió el gusto de tener una excelente Cuadra de Caballos de Carrera.