La vida de algun@s Muzquiz y sus conyuges, son novelas que fueron...

La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Somos lo que recordemos haber sido y seremos lo que otros recuerden que fuimos

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Nombre: coahuilteco
Ubicación: Muzquiz, Coahuila, Mexico

jueves, agosto 04, 2005

Recordando a mis parientes, en Dolores, Guanajuato, cuna del Mexico que ha de ser, a pesar de los pesares...

El 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla, cura del pueblo de Dolores, en el actual estado de Guanajuato, alzó la bandera de la rebelión demandando el fin del mal gobierno ( de los Bonaparte), pero sin desconocer el poder del rey español Fernando VII. A pesar de que inicialmente tuvo éxito, la rebelión de Hidalgo no sobrevivió mucho tiempo, ya que fue capturado por las fuerzas realistas y ejecutado en Chihuahua en 1811.

El liderazgo del movimiento pasó a otro sacerdote, José María Morelos y Pavón, en el mágico 1812 Melchor Ecay Múzquiz se une a la lucha en Zinancatepec al lado de Ignacio López Rayón, y digo mágico porque produjo acciones de patriotas extraordinarios, José de San Martín en SudAmérica, se adhiere la Logia Lautaro una sociedad secreta cuyos objetivos principales eran la Independencia y la Constitución Republicana, el cura Morelos, en 1814, proclamó a México como república independiente de España y abolió la esclavitud. Un año más tarde, Morelos y su ejército fueron derrotados por las fuerzas reales bajo el mando de Agustín de Iturbide, general criollo. La revolución continuó bajo el liderazgo de Vicente Guerrero, quien encabezaba un ejército comparativamente pequeño. La revolución española de 1820 afectó a la rebelión de México. Las tendencias políticas liberales en España consternaron a los líderes conservadores mexicanos, quienes comenzaron una serie de intrigas con el fin de separar el virreinato. Por cuenta propia, Iturbide se reunió con Guerrero en 1821 y ambos firmaron un acuerdo por el cual unieron sus fuerzas para llevar a término la independencia. Su plan, conocido como Plan de Iguala, estableció posteriormente tres garantías mutuas: México sería un país independiente gobernado por un monarca español; la religión católica sería la oficial y única del país, y los españoles y criollos tendrían los mismos derechos y privilegios. El virrey Juan Ruiz de Apodaca, depuesto por los insurgentes, huyó a España. El último virrey de la Nueva España fue Juan O’Donojú, quien, a su llegada a México en julio de 1821, aceptó el Tratado de Córdoba, reconociendo la independencia de México.