Miguel y SandraLuz esperando a Graciela y a Rigoberto

Miguel y SandraLuz esperando a Rigoberto y a Graciela... otros dos enamorados En 1986 sufrí un infarto y nos venimos a convalecer al rancho, recibíamos visitas de familiares y amigos y se fué haciendo costumbre el estar casi siempre acompañados, pero... en 1991 (año capicúa), se me presentaron agresiones a la propiedad de lo que quedaba de tierras despues de haber vendido el 85% de La Florida, en 1994, medio por ahorrar dinero y medio por sentirnos más tranquilos, decidimos que SandraLuz se quedara sola con los quehaceres de la casa y yó. con todo lo referente al exterior, lo hemos cumplida hasta hoy 2005, no hemos pagado ni un jornal y en esas trazas, se nos ocurrió compartir de forma 100% gratuita nuestra biblioteca, fototeca y el acerbo cultural de historia que tenemos, y empezamos a recibir visitas de las escuelas y asociaciones religiosas regionales, en enero de 2003, una maestra a la que conocimos así, nos pidió que se celebrara su matrimonio religioso aquí en el jardín, como aceptó que fuera gratuita nuestra anuencia y que no habría bebidas alcoholicas, la autorizamos. Fué una experincia inolvidable, cuatro diferentes grupos religiosos, alegría sana, y respeto total a las buenas costumbres y ni que decir del buen gusto de las decoradoras de evento, me hacen ahora recordar estos pensamientos sobre el AMOR ¡Qué grande es el amor! Hace ligero todo lo pesado y soporta todo lo difícil; lleva el peso sin fatiga y todo lo amargo lo vuelve sabroso. (Tomás de Kempis) Hay que demostrar con obras lo que se cree con el corazón. El amor de Dios y el amor al prójimo son dos hojas de una puerta que sólo pueden abrirse y cerrarse juntas. (Sören Kierkegaard) Amar es desear a los demás todo lo bueno; y no por amor a nosotros mismos, sino por amor a los demás. (Aristóteles) La santidad no consiste en saber mucho ni en mucho meditar; la santidad es un secreto: el secreto de mucho amar. (Santo Tomás de Aquino). El amor al prójimo es nuestra medida de nuestro amor de Dios. (Edith Estein) Lo que te quedas para ti, ya lo has perdido. Pero lo que das es tuyo para siempre. (Josef Recla) El amor es la única prueba de que somos auténticos cristianos. (Johannes Leppich) Cuanto más amemos y nos demos, tanto más valor y sentido tendrá nuestra vida. (Herman Hesse)